Transformar los sistemas de cuidados: el desafío urgente hacia sociedades más inclusivas y sostenibles

Transformar los sistemas de cuidados: el desafío urgente hacia sociedades más inclusivas y sostenibles

Los cuidados como piedra angular del desarrollo

El trabajo de cuidados, muchas veces invisibilizado y no remunerado, es el sostén fundamental de las sociedades, las economías y el bienestar colectivo. Sin embargo, históricamente, ha sido subvalorado, feminizado y distribuido de manera profundamente desigual. Las mujeres y las niñas asumen más del 75% del trabajo de cuidados no remunerado a nivel global, lo que limita su participación educativa, laboral, política y social.

En este contexto, el documento de política publicado por el Sistema de las Naciones Unidas en 2024 propone un nuevo paradigma: situar los cuidados en el centro de las políticas públicas, reconocer su valor económico y social, y transformarlos en un bien público accesible para todas las personas.

Más allá de la crisis: la pandemia como espejo de las desigualdades

La pandemia de COVID-19 expuso con crudeza la fragilidad de los sistemas de cuidados existentes. Las mujeres asumieron el 76% de las 672.000 millones de horas adicionales de trabajo de cuidados no remunerado generado por el cierre de escuelas y servicios. Las personas con discapacidad y personas mayores fueron especialmente vulnerables, y el colapso de los servicios formales profundizó aún más las brechas.

Frente a esta crisis, el documento resalta la oportunidad de construir sistemas de cuidados integrales, diseñados para resistir futuras emergencias y garantizar el bienestar social, la igualdad de género y la justicia social.

El cuidado es un derecho, no una carga individual

La transformación propuesta parte de cinco principios fundamentales:

  1. Enfoque basado en derechos humanos: todas las personas, sin importar su edad, género, discapacidad o condición social, tienen derecho a recibir cuidados dignos y a brindar cuidados en condiciones de trabajo decentes.

     

  2. Responsabilidad del Estado: el Estado debe ser garante principal, regulando el mercado, asignando recursos, y asegurando el acceso universal y la calidad de los servicios de cuidados.

     

  3. Universalidad: los sistemas de cuidados deben llegar a todas las personas, sin exclusiones ni discriminaciones.

     

  4. Transformación de los estereotipos: se busca modificar la visión tradicional que asigna exclusivamente a las mujeres la tarea de cuidar.

     

  5. No dejar a nadie atrás: las políticas deben poner foco en los grupos históricamente marginados: personas con discapacidad, migrantes, personas mayores, pueblos indígenas, personas LGBTQIA+, entre otros.

     

El marco de las cinco R: una guía para los sistemas de cuidados

El informe introduce un marco de políticas integrales conocido como las cinco R del trabajo de cuidados:

  • Reconocer el trabajo de cuidados, tanto remunerado como no remunerado, como trabajo calificado y esencial.

     

  • Reducir la intensidad del trabajo de cuidados no remunerado, mejorando infraestructuras, servicios y tecnologías.

     

  • Redistribuir la responsabilidad de los cuidados entre el Estado, el sector privado, la comunidad, las familias y los géneros.

     

  • Recompensar adecuadamente a quienes realizan trabajos de cuidados remunerados, con salarios justos, derechos laborales y seguridad social.

     

  • Representar a las personas cuidadoras y receptoras de cuidados en los procesos de toma de decisiones políticas.

     

Inversión y beneficios económicos a largo plazo

Transformar los sistemas de cuidados no es solo un imperativo ético, sino también una decisión económicamente estratégica. La inversión pública en cuidados tiene efectos multiplicadores: crea empleo, aumenta la participación laboral de las mujeres, fortalece el capital humano y dinamiza las economías locales.

Simulaciones globales indican que, si se corrigieran los déficits en servicios de cuidados, podrían crearse casi 300 millones de empleos decentes para 2035, contribuyendo significativamente a cerrar las brechas de género en el empleo.

 

Conclusión: hacia un nuevo contrato social centrado en el cuidado

Transformar los sistemas de cuidados es un eje fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y construir sociedades resilientes, inclusivas y sostenibles. Este cambio requiere inversiones públicas sostenidas, reformas normativas profundas y un cambio cultural que valore los cuidados como derecho, responsabilidad colectiva y motor de bienestar para todas las personas.

¿Te interesa profundizar en este tema? Puedes consultar el documento completo Transformar los sistemas de cuidados en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y Nuestra Agenda Común, elaborado por el sistema de las Naciones Unidas. Este informe ofrece un análisis detallado y propuestas concretas para avanzar hacia sistemas de cuidados más justos e inclusivos. 

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