Acuaterapia: beneficios físicos y emocionales para personas con discapacidad

Acuaterapia: beneficios físicos y emocionales para personas con discapacidad

La inclusión también pasa por el bienestar integral. Las terapias complementarias pueden jugar un rol fundamental en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad. Una de ellas es la acuaterapia, una técnica terapéutica que utiliza el agua como medio para promover la salud física, emocional y sensorial.

¿Qué es la acuaterapia?

La acuaterapia, también conocida como hidroterapia, consiste en realizar ejercicios o movimientos dentro del agua con el acompañamiento de profesionales especializados. Esta práctica se adapta a las necesidades individuales y puede aplicarse en piletas climatizadas o centros de rehabilitación.

Gracias a la flotación, la resistencia del agua y la temperatura controlada, la acuaterapia permite que muchas personas realicen movimientos que fuera del agua serían más difíciles o incluso imposibles, sin generar impacto o dolor.

¿Quiénes pueden beneficiarse?

La acuaterapia está dirigida a una amplia variedad de personas, incluyendo:

Personas con discapacidad motriz (como parálisis cerebral, lesiones medulares, espina bífida, amputaciones), personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, personas con discapacidad sensorial (visual o auditiva), personas con trastornos neuromusculares, personas con dolor crónico, espasticidad o rigidez muscular, personas con condiciones de salud mental o emocional.

Siempre debe realizarse con indicación profesional y ser adaptada al estado físico, edad, autonomía y preferencias de cada persona.

Beneficios físicos

  • Mejora de la movilidad y el rango articular: el agua facilita el movimiento sin riesgo de caídas o lesiones.

  • Fortalecimiento muscular: permite ejercitar distintos grupos musculares sin el peso corporal habitual.

  • Reducción del dolor y la espasticidad: el agua tibia relaja los músculos, disminuye la tensión y mejora la circulación.

  • Estimulación del equilibrio y la coordinación: la flotación y los movimientos controlados desarrollan habilidades motoras finas y gruesas.

  • Rehabilitación postoperatoria o postaccidente: favorece la recuperación progresiva con bajo impacto.

Beneficios emocionales y sociales

  • Reducción del estrés y la ansiedad: el contacto con el agua tiene un efecto relajante y promueve el bienestar general.

  • Mejora del estado de ánimo: las actividades acuáticas estimulan la producción de endorfinas.

  • Incremento de la autoestima: lograr movimientos dentro del agua genera sensación de autonomía y logro.

  • Fomento de la socialización: en muchos casos, la acuaterapia se realiza en grupos o con acompañamiento, lo que refuerza el vínculo con otras personas.

  • Espacio de disfrute y juego: especialmente importante para niñas, niños y adolescentes, donde el enfoque terapéutico se combina con actividades lúdicas.

¿Cómo se accede a la acuaterapia?

La disponibilidad de acuaterapia depende de cada contexto local. Puede encontrarse en:

Centros de rehabilitación especializados, hospitales o clínicas que cuentan con áreas de fisioterapia acuática, centros deportivos adaptados o comunitarios, programas sociales o educativos que integran salud y accesibilidad y algunas obras sociales o seguros de salud (según país y cobertura).

Es importante consultar con profesionales de salud o rehabilitación para evaluar si esta práctica es recomendable, y qué recursos existen en la zona de residencia.

Un enfoque centrado en la persona

La acuaterapia no sustituye otros apoyos médicos o terapéuticos, pero sí puede ser una herramienta muy valiosa cuando se integra dentro de un enfoque multidisciplinario. Al priorizar las necesidades, capacidades y deseos de cada persona, se convierte en una actividad significativa que potencia tanto la salud física como el bienestar emocional.

¿Conocías la acuaterapia? ¿Tuviste alguna experiencia con este tipo de terapias? Comparte tu experiencia en los comentarios. Te invitamos a leer nuestro artículo: Importancia de la detección temprana de discapacidad intelectual en educación inicial

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