La película dominicana Sugar Island, dirigida por Johanné Gómez Terrero, ha marcado un hito en la inclusión cultural al convertirse en el primer filme nacional adaptado con audiodescripción para personas con discapacidad visual en República Dominicana. Esta innovadora proyección se realizó el 16 de mayo de 2025 en la sede de la Fundación Dominicana de Ciegos (FUDSI), permitiendo que aproximadamente 50 estudiantes experimentaran el cine de manera accesible.

¿Qué es la audiodescripción?

La audiodescripción es una técnica que consiste en una narración sonora intercalada entre los diálogos de una película, describiendo elementos visuales clave como escenarios, expresiones faciales y acciones, para que las personas con discapacidad visual puedan seguir la trama a través de su audición. Aunque esta práctica es común en otros países, en República Dominicana aún es incipiente, por lo que esta iniciativa representa un avance significativo en la accesibilidad cultural.

Un paso hacia la inclusión cultural

Erasmo Mañón Henríquez, profesor de orientación y movilidad en FUDSI, destacó la importancia de esta proyección para la comunidad con discapacidad visual. Señaló que las personas con discapacidad tienen derecho al disfrute pleno de la cultura y el arte, como lo establece el artículo 30 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas. La implementación de la audiodescripción en Sugar Island permite que este derecho se materialice, ofreciendo una experiencia cinematográfica enriquecedora y accesible.

Reacciones y reflexiones

Tras la proyección, se llevó a cabo un foro donde los asistentes compartieron sus impresiones sobre la película. Muchos destacaron la conexión emocional y cultural que sintieron con la historia, que aborda temas como la identidad afroantillana, la realidad de los bateyes y las relaciones dominico-haitianas. Estas reflexiones evidencian cómo el cine inclusivo puede generar diálogos profundos y significativos en la sociedad.

Un modelo a seguir

Sugar Island no solo ha sido adaptada para personas con discapacidad visual, sino que también cuenta con una versión accesible para personas sordas, demostrando un esfuerzo integral por romper barreras sensoriales en el acceso al cine. Este enfoque inclusivo establece un precedente en la industria cinematográfica dominicana, alentando a futuros proyectos a considerar la accesibilidad como un componente esencial en la producción y distribución de contenidos culturales.

La experiencia de Sugar Island resalta la importancia de la inclusión en el arte y la cultura, y cómo iniciativas como esta pueden transformar la manera en que las personas con discapacidad participan y disfrutan de las expresiones artísticas.

¿Qué piensas de estas iniciativas de inclusión en el arte y la cultura? ¡Dejanos tu comentario! Te invitamos a leer nuestro artículo: Kia In: Movilidad Inclusiva en Chile