Cómo hablar de discapacidad en redes sociales sin caer en el capacitismo
Las redes sociales son hoy uno de los principales espacios donde se construyen narrativas, se visibilizan realidades y se promueven cambios. Hablar de discapacidad en estos entornos requiere compromiso, empatía y una mirada informada para no caer, aunque sea de forma no intencional, en el capacitismo.
Pero… ¿qué significa capacitismo? ¿Cómo se presenta en las redes y por qué es importante identificarlo y evitarlo? A continuación, se presentan claves para comunicar con respeto, conciencia y perspectiva de derechos.
¿Qué es el capacitismo?
El capacitismo es una forma de discriminación que considera a las personas con discapacidad como inferiores o menos capaces que quienes no tienen una discapacidad. Está presente en muchas prácticas cotidianas, desde ignorar sus voces hasta romantizar o exagerar sus logros.
En redes sociales, puede manifestarse al compartir historias centradas en la “superación”, mostrar a personas con discapacidad como “inspiradoras” simplemente por realizar actividades cotidianas, o al utilizar expresiones y estereotipos que refuerzan ideas erróneas sobre sus vidas y capacidades.
¿Por qué es importante evitar el capacitismo en redes sociales?
Las palabras importan. Lo que se publica en redes sociales puede influir en la forma en que otras personas entienden la discapacidad. Reproducir discursos capacitistas no solo refuerza prejuicios, sino que también invisibiliza los derechos, la autonomía y la diversidad de experiencias dentro del colectivo de personas con discapacidad.
Comunicar desde un enfoque inclusivo y respetuoso contribuye a una cultura digital más justa, accesible y empática, además de fortalecer el compromiso social de quienes eligen hacerlo.
Recomendaciones para comunicar sin capacitismo
1. Utilizar lenguaje centrado en la persona
Evitar términos como “discapacitado” o “minusválido” y optar por expresiones como “persona con discapacidad”. De este modo, se reconoce la condición sin que defina la totalidad de la identidad.
(NO) “Los sordos no entienden”
(SI) “Algunas personas con discapacidad auditiva pueden enfrentar barreras si no se garantiza la accesibilidad en la comunicación”
2. No presentar a las personas con discapacidad como “héroes” ni como “víctimas”
Frases como “pese a todo, logró…” o “es una inspiración” suelen ser bien intencionadas, pero pueden reducir a la persona a su condición. Cada historia tiene valor propio y merece ser contada desde el respeto y la autenticidad.
3. Evitar el uso de imágenes o historias con fines sensacionalistas
La discapacidad no debe utilizarse como recurso para generar impacto emocional o viralidad. Publicar imágenes sin contexto o sin consentimiento, con frases como “si te emocionó, compartí”, refuerza estereotipos y despersonaliza.
4. Solicitar consentimiento y promover la voz propia
Antes de compartir historias o imágenes de personas con discapacidad, es fundamental contar con su consentimiento. Además, siempre que sea posible, es preferible promover que ellas mismas cuenten sus experiencias.
5. Asegurar que el contenido sea accesible
Agregar subtítulos a los videos, utilizar texto alternativo en las imágenes y cuidar los contrastes visuales son prácticas esenciales para garantizar que el contenido sea accesible para todas las personas.
6. Escuchar activamente a personas con discapacidad
Una de las formas más efectivas de evitar el capacitismo es aprender directamente de quienes viven la discapacidad. Leer, seguir y amplificar sus voces ayuda a construir una comunicación más genuina e informada.
¿Qué hacer si se comete un error?
La inclusión es un proceso de aprendizaje constante. Si se recibe una observación sobre algún contenido capacitista, es recomendable reconocer el error, corregir la información y continuar fortaleciendo el compromiso con una comunicación respetuosa. Escuchar y revisar los propios enfoques forma parte del cambio necesario.
Hablar de discapacidad en redes sociales es una oportunidad para derribar barreras, desafiar estereotipos y promover una visión más justa y plural de la sociedad. Hacerlo sin caer en el capacitismo no requiere perfección, sino voluntad de aprender, revisar y avanzar con empatía y responsabilidad.
¿Qué prácticas creés que ayudan a comunicar de forma más respetuosa? Leemos tus experiencias y reflexiones en los comentarios. Te invitamos a leer nuestro artículo: Exclusión, Segregación, Integración e Inclusión: Qué son y por qué es Clave entender la diferencia

