El rol de la terapia ocupacional en la inclusión laboral

El rol de la terapia ocupacional en la inclusión laboral

La inclusión laboral de personas con discapacidad no solo requiere voluntad por parte de las organizaciones, sino también un trabajo articulado entre distintos actores que acompañen ese proceso. Uno de los más importantes —y muchas veces poco visibilizados— es el de las y los profesionales en terapia ocupacional.

Esta disciplina, orientada a promover la autonomía y la participación significativa de las personas en todas las esferas de la vida, desempeña un papel fundamental a la hora de eliminar barreras y facilitar trayectorias laborales inclusivas.

¿Qué es la terapia ocupacional?

La terapia ocupacional es una profesión del ámbito de la salud y la rehabilitación que busca mejorar la calidad de vida de las personas a través de su participación en actividades significativas como estudiar, trabajar, movilizarse, comunicarse, entre otras.

Su objetivo principal es favorecer la autonomía, promover el desarrollo de habilidades, y adaptar entornos para que cada persona pueda desenvolverse de manera plena según sus capacidades, deseos y contexto.

En el ámbito laboral, esto se traduce en acompañar procesos de acceso, adaptación y sostenimiento en el empleo, colaborando tanto con la persona trabajadora como con la organización.

¿Cómo contribuye a la inclusión laboral?

Las y los terapeutas ocupacionales pueden intervenir en distintas etapas del recorrido laboral:

1. Orientación y evaluación inicial

Ayudan a identificar intereses, habilidades y necesidades de apoyo. Esta etapa es clave para establecer un proyecto ocupacional viable, realista y motivador.

2. Diseño de estrategias de accesibilidad

Pueden proponer ajustes razonables —como tecnologías de apoyo, modificaciones en la jornada, reestructuración de tareas o adecuaciones en el entorno físico— que faciliten la participación efectiva en el puesto de trabajo.

3. Entrenamiento en habilidades laborales

Desde la planificación del tiempo hasta la comunicación en el entorno laboral, pasando por habilidades motrices o tecnológicas específicas, la terapia ocupacional puede ofrecer acompañamiento directo y personalizado.

4. Sensibilización en equipos de trabajo

Participan en la capacitación de líderes, personas referentes de recursos humanos y equipos, para promover una cultura de inclusión y eliminar estigmas.

5. Seguimiento y sostenimiento del empleo

Acompañan procesos de adaptación a largo plazo, previenen situaciones de exclusión y colaboran en la resolución de dificultades que puedan surgir en el tiempo.

Impacto real en la vida laboral

La intervención de profesionales en terapia ocupacional puede marcar una gran diferencia. Por ejemplo:

  • Una persona con parálisis cerebral que accede a su primer empleo con apoyo en el diseño de su espacio y en el entrenamiento en herramientas digitales.

  • Una persona neurodivergente que recibe acompañamiento para organizar sus tareas, gestionar estímulos y mantener una rutina de trabajo saludable.

  • Un equipo de trabajo que aprende a comunicarse de forma accesible, generando un entorno más empático y colaborativo.

Un rol clave que merece ser visibilizado

En contextos donde aún existen muchas barreras para la inclusión laboral de personas con discapacidad, el trabajo de las y los terapeutas ocupacionales se vuelve imprescindible. No solo contribuyen a derribar obstáculos prácticos, sino que también transforman miradas, aportando a una cultura organizacional más inclusiva y humana.

 

¿Tu organización ya trabaja con profesionales en terapia ocupacional para acompañar procesos de inclusión? ¿Conocías este rol en el ámbito laboral? dejanos tus comentarios. Te invitamos a leer nuestro artículo: Competencias blandas para la empleabilidad de personas con discapacidad: Cuáles son y cómo desarrollarlas

¿Qué adaptaciones puede solicitar una persona con trastorno de ansiedad en el trabajo?

¿Qué adaptaciones puede solicitar una persona con trastorno de ansiedad en el trabajo?

El trastorno de ansiedad es una condición de salud mental que afecta la vida de millones de personas en todo el mundo. Aunque no siempre es visible, sus efectos pueden ser profundos y, en muchos casos, impactar directamente en el ámbito laboral. Sin embargo, con el acompañamiento adecuado y con adaptaciones específicas en el entorno de trabajo, es posible desempeñarse profesionalmente sin que la ansiedad se convierta en una barrera.

¿Por qué son importantes las adaptaciones laborales en casos de ansiedad?

El trabajo es, muchas veces, un escenario donde las personas con trastorno de ansiedad enfrentan múltiples desafíos. Las exigencias de plazos, las interacciones sociales constantes, la presión por resultados y los entornos de alta demanda pueden intensificar los síntomas y generar un desgaste emocional sostenido.

Por eso, hablar de adaptaciones laborales no es un privilegio, sino una herramienta para garantizar igualdad de oportunidades, proteger la salud mental de quienes lo necesitan y permitir que cada persona pueda aportar lo mejor de sí en su rol profesional.

¿Qué son los ajustes razonables?

Los ajustes razonables son modificaciones o adaptaciones que se realizan en el lugar de trabajo para eliminar barreras que puedan limitar el desempeño de una persona con discapacidad o con condiciones de salud mental como el trastorno de ansiedad. Su objetivo es facilitar el acceso al empleo, el desarrollo profesional y la permanencia laboral en igualdad de condiciones.

Estas adaptaciones son siempre individualizadas, dependen de las funciones del puesto y deben ser acordadas de manera colaborativa entre la persona trabajadora y la empresa.

Adaptaciones posibles para personas con trastorno de ansiedad

Existen muchas maneras prácticas en que una empresa puede adaptar su entorno laboral para acompañar a una persona que convive con ansiedad.

Una de las más comunes es la flexibilidad horaria. Permitir que la persona inicie y finalice su jornada en horarios más adecuados puede reducir situaciones estresantes como el tráfico o el congestionamiento de transporte público, así como ofrecer margen en momentos de mayor crisis emocional.

El trabajo remoto, ya sea parcial o total, puede ser otra opción beneficiosa. Esta modalidad permite reducir la exposición a estímulos estresantes propios del ambiente físico laboral y brinda mayor control sobre el espacio y las condiciones en las que la persona desarrolla sus tareas.

En cuanto a la supervisión, es útil que los responsables directos mantengan una comunicación clara, predecible y estructurada. Establecer reuniones planificadas y objetivos de trabajo bien definidos ayuda a disminuir la incertidumbre, uno de los principales detonantes de ansiedad.

Las pausas programadas durante la jornada son otra herramienta valiosa. Espacios breves de descanso permiten a la persona realizar ejercicios de relajación, respiración o mindfulness, estrategias recomendadas para el control de los síntomas de ansiedad.

El entorno físico también puede ajustarse. Asignar espacios de trabajo tranquilos, con menor exposición al ruido, la actividad constante o las interrupciones frecuentes, puede marcar una diferencia significativa en el bienestar cotidiano.

Además, el uso de herramientas tecnológicas de organización, como agendas digitales, recordatorios automáticos o sistemas de planificación visual, favorece el manejo de tareas y plazos, reduciendo el estrés asociado al olvido o la sobrecarga de actividades.

En algunos casos, puede ser necesario revisar la distribución de tareas o flexibilizar plazos durante momentos de mayor sintomatología, siempre en acuerdo mutuo entre la persona trabajadora y la empresa.

Finalmente, es fundamental sensibilizar al equipo de trabajo y a los líderes mediante capacitaciones en diversidad e inclusión en salud mental. Esto contribuye a prevenir comentarios estigmatizantes, malentendidos o prácticas inadecuadas que puedan agravar la situación.

¿Cómo solicitar estas adaptaciones?

Para solicitar estas adaptaciones, es recomendable iniciar un diálogo abierto y respetuoso con recursos humanos o con el área de inclusión laboral, si la empresa cuenta con ella. Aunque no siempre es obligatorio presentar un certificado médico, en algunos casos contar con un informe profesional puede facilitar la comprensión de las necesidades y respaldar las solicitudes.

Es importante que la comunicación sea clara, centrada en las dificultades concretas y en las posibles soluciones. Las empresas, por su parte, tienen la responsabilidad de mantener la confidencialidad de la información compartida.

¿Qué establece la normativa?

En muchos países, el trastorno de ansiedad está incluido dentro de los marcos legales de discapacidad o de protección de derechos en el trabajo. Normativas como la Americans with Disabilities Act (ADA) en Estados Unidos, las leyes de salud mental y empleo en diversos países de América Latina, o las directivas de igualdad de trato en Europa, obligan a los empleadores a ofrecer ajustes razonables cuando son solicitados y viables.

Tener un trastorno de ansiedad no debería limitar las oportunidades laborales de ninguna persona. Las adaptaciones laborales son herramientas concretas que permiten eliminar barreras y garantizar un ambiente de trabajo más saludable, productivo e inclusivo para todas las personas. Invertir en estos ajustes no solo beneficia a quien los solicita, sino que enriquece la cultura organizacional en su conjunto.

 

Si deseas conocer más sobre cómo construir espacios laborales inclusivos, te invitamos a leer nuestro artículo sobre Decir “sí” a la discapacidad: ajustes razonables para una inclusión real en el trabajo, donde encontrarás ejemplos y recomendaciones para implementar medidas efectivas en el ámbito laboral.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad