Manejo de la discapacidad en adolescentes

Manejo de la discapacidad en adolescentes

La adolescencia es una etapa de intensos cambios y descubrimientos personales, en la que se forja la identidad y se sientan las bases para la vida adulta. Para las personas con discapacidad, este periodo se torna aún más complejo debido a desafíos adicionales como el bullying, las barreras en la educación. Este artículo analiza en profundidad los desafíos que enfrentan los adolescentes con discapacidad, ofreciendo estrategias prácticas y soluciones que permitan superar estos obstáculos y fomentar entornos inclusivos.

La adolescencia y sus retos específicos

Durante la adolescencia, cada persona experimenta transformaciones físicas, emocionales y sociales que son fundamentales para la formación de su identidad. Sin embargo, para los jóvenes con discapacidad, estos cambios se suman a la presión de ocultar aspectos importantes de su identidad debido a estigmas y prejuicios. La sensación de no encajar, el miedo al rechazo y la constante comparación con pares sin discapacidad pueden afectar significativamente su autoestima y desarrollo personal.

El manejo de la discapacidad en este periodo implica no solo adaptarse a los cambios propios de la adolescencia, sino también enfrentar barreras que se presentan en el entorno educativo y social. La falta de infraestructura accesible en escuelas y espacios recreativos, junto con la insuficiente oferta de programas de apoyo, son solo algunos de los desafíos que enfrentan. Además, el bullying, tanto en el ámbito escolar como en otros contextos, se suma a la carga emocional, generando un entorno de aislamiento y exclusión que limita su participación activa en la sociedad.

Desafíos emocionales y sociales: El impacto del bullying

El bullying es una problemática que afecta profundamente a la salud mental de los jóvenes, y para aquellos con discapacidad, las consecuencias pueden ser aún más severas. La estigmatización y los prejuicios basados en la discapacidad provocan que muchas personas usuarias se sientan marginadas y subestimadas. Este acoso constante puede llevar a un deterioro en la autoestima y a sentimientos de ansiedad y depresión, dificultando la integración en entornos escolares y sociales.

La presión de encajar en un modelo de “normalidad” y el temor a ser juzgadas o tratadas de manera diferente obligan a muchos jóvenes a ocultar su discapacidad. Esta práctica, aunque pueda parecer una solución temporal, perpetúa el estigma y refuerza los prejuicios, impidiendo que se implementen las adaptaciones necesarias en sus entornos de vida y estudio. Por ello, es fundamental promover una cultura que valore la autenticidad y fomente la autoaceptación.

Estrategias para fomentar la inclusión y el apoyo

La creación de entornos seguros y la promoción de una cultura inclusiva son esenciales para que los jóvenes con discapacidad se sientan empoderados y apoyados. Uno de los primeros pasos es la implementación de políticas inclusivas en el ámbito educativo y laboral, que garanticen que las personas usuarias reciban el apoyo necesario para desarrollar su máximo potencial. Esto implica adaptar los espacios físicos y virtuales para que sean accesibles y libres de barreras, mediante la aplicación de principios de diseño universal.

Además, la capacitación en diversidad y sensibilización para docentes, empleadores y compañeros es crucial para derribar estereotipos y prejuicios. La formación continua sobre inclusión permite que las comunidades escolares y laborales adopten un enfoque respetuoso y equitativo, reconociendo las necesidades y capacidades de cada persona. Al mismo tiempo, la promoción de testimonios positivos y experiencias de éxito entre los jóvenes con discapacidad puede inspirar a otros a revelar su verdadera identidad y buscar el apoyo que necesitan.

Por otro lado, es vital que las instituciones educativas integren tecnologías asistivas y recursos didácticos adaptados, que faciliten el aprendizaje y la participación de todas las personas. Herramientas como software de accesibilidad, dispositivos de asistencia y plataformas de comunicación inclusiva pueden marcar una gran diferencia en la experiencia educativa de los adolescentes. Estas soluciones no solo mejoran la calidad del aprendizaje, sino que también fomentan un ambiente en el que cada persona se sienta valorada y comprendida.

La inclusión en el ámbito laboral también requiere un enfoque específico para facilitar la transición de los jóvenes con discapacidad al mundo profesional. Las empresas deben revisar y adaptar sus procesos de selección, garantizando que sean accesibles y justos. La implementación de programas de mentoría, prácticas profesionales y oportunidades de capacitación puede ayudar a estos jóvenes a superar las barreras del mercado laboral y alcanzar su máximo potencial. Asimismo, es esencial que se promuevan políticas de flexibilidad laboral y adaptaciones razonables que permitan a los jóvenes integrarse de manera efectiva y segura en el entorno de trabajo.

Políticas públicas y el rol de la sociedad

La implementación de estrategias inclusivas no depende únicamente de las instituciones y empresas; también requiere un compromiso activo por parte de los gobiernos y la sociedad en general. Las políticas públicas inclusivas deben fomentar la inversión en infraestructura accesible y la formación especializada en atención a personas con discapacidad. Incentivos fiscales, programas de financiamiento y regulaciones claras son herramientas fundamentales para impulsar la inclusión en todos los ámbitos.

El papel de la sociedad es igualmente crucial. La promoción de campañas de sensibilización y la difusión de información basada en evidencia contribuyen a cambiar la percepción social sobre la discapacidad. Es fundamental que se reconozca el valor único de cada persona, y que se fomente un entorno donde la diversidad sea celebrada y no percibida como una carga o limitación.

¿Qué experiencias has observado en el manejo de la discapacidad en la adolescencia? ¿Has sido testigo de cómo el bullying o la falta de adaptaciones afecta el desarrollo de jóvenes con discapacidad? ¡Comparte tu opinión y experiencia en los comentarios!  Te invitamos a leer nuestro articulo: La historia de Nick Vujicic, un hombre que desafía estereotipos y prejuicios sobre la discapacidad

¿Las dificultades de aprendizaje se consideran una discapacidad?

¿Las dificultades de aprendizaje se consideran una discapacidad?

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Las dificultades del aprendizaje afectan la manera en la que una persona aprende a leer, escribir, hablar y hacer cálculos. Son causadas por diferencias en el cerebro, con mayor frecuencia en la forma en la que funciona, pero a veces también en su estructura. Estas diferencias afectan la forma en la que el cerebro procesa la información. A menudo se descubren una vez que el niño/a asiste a la escuela y tiene dificultades de aprendizaje que no mejoran con el tiempo.

Una persona puede tener más de una dificultad en el aprendizaje y puede durar toda la vida de la persona, pero esta todavía puede desenvolverse correctamente con el apoyo educativo adecuado.

Las dificultades del aprendizaje no indican la inteligencia de una persona y ellas deben diferenciarse de los problemas de aprendizaje ocasionados por discapacidades intelectuales y de desarrollo o de los problemas de habilidades emocionales, visuales, auditivas o motoras.

Tipos de dificultades del aprendizaje:

Dislexia. Las personas con dislexia tienen problemas para leer las palabras con precisión y facilidad (a veces denominada “fluidez”) y pueden tener dificultades para deletrear, entender oraciones y reconocer palabras que ya conocen.

Disgrafía. Las personas con disgrafía tienen problemas con su escritura. Pueden tener problemas para formar letras, escribir dentro de un espacio definido y escribir sus pensamientos.

Discalculia. Las personas con esta discapacidad del aprendizaje de matemática pueden tener dificultades para entender los conceptos aritméticos y hacer sumas, multiplicaciones y mediciones.

Apraxia del habla. Este trastorno implica problemas con el habla. Las personas con este trastorno tienen problemas para decir lo que quieren decir. A veces se denomina apraxia verbal.

Trastorno del procesamiento auditivo central. Las personas con esta afección tienen problemas para entender y recordar las tareas relacionadas con el lenguaje. Tienen dificultades para explicar cosas, entender chistes y seguir instrucciones. Confunden palabras y se distraen fácilmente.

Trastornos del aprendizaje no verbal. Las personas con estas afecciones tienen habilidades verbales fuertes, pero tienen dificultades para entender la expresión facial y el lenguaje corporal. Son torpes y tienen problemas para generalizar y seguir instrucciones de varios pasos.

Las dificultades del aprendizaje pueden constituir una discapacidad en la medida en la que afecten el desarrollo y la participación de las personas que lo sufren en la sociedad, por lo que cada caso se evalúa de manera puntual y específica de acuerdo a las leyes de cada país.

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Problemas de Aprendizaje en Aula o Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA): ¿Qué es?, ¿Cuál es su origen y sus tipos?

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Los problemas de Aprendizaje en Aula o también conocidos como Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA)…

remontan de varios años atrás. Sin embargo, es de forma relativamente reciente toda la información que se está recabando sobre esto, desde la propia definición, las características, los tipos, su tratamiento, entre otras cosas. 

La Fundación Adana define los trastornos de aprendizaje, denominadas también Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA), como “una dificultad inesperada, específica y persistente para la adquisición de un aprendizaje pese a una instrucción convencional, nivel de inteligencia y oportunidades socioculturales adecuadas” (Tiching Blog: El Blog de Educación y TIC; 21 de febrero del 2018). Estas dificultades son intrínsecas a los alumnos y alumnas, además de que no tienen relación alguna con su nivel de inteligencia. 

Las DEA se caracterizan por existir una gran variedad de estas, dentro de las cuales podemos encontrar dislexia, disgrafía, discalculia, Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), dispraxia, Trastorno del Espectro Autista y por último Discapacidad Intelectual. A menudo, los niños y niñas tienen más de un tipo de problema de Aprendizaje en Aula, lo cual resulta aún más difícil para ellos el aprendizaje.

Por lo general, todos los tipos de DEA tienen la misma causa de origen. Estas se encuentran presentes desde el nacimiento o desde muy temprana edad, como es el caso del Trastorno del Espectro Autista. Algunos de los factores que pueden contribuir al desarrollo de los trastornos mencionados anteriormente son la “genética, la exposición a sustancias en el ambiente (como el plomo) y problemas durante el embarazo (como por ejemplo abuso de sustancias durante el mismo)” (Medline Plus, S.F).

Los problemas de aprendizaje en aula no se logran diagnosticar hasta que el niño o niña comienza el proceso escolar, en el cual comienzan a tener dificultades en el aprendizaje, momento en el cual se habla con el/la Profesor/a Jefe, para después realizar una evaluación detallada, la cual puede incluir un “examen médico, conversar sobre la historia familiar y pruebas de rendimiento intelectual y escolar” (Medline Plus, S.F). Una vez realizada esta evaluación, por lo general se tiende derivar a un médico neurólogo, ya que nos encontramos en una sociedad en la que los medicamentos es la mejor forma de ayudar a estos niños y niñas. 

Sin embargo, con el paso de los años, mejores conocimientos y mayores avances, se ha ido demostrando que el uso de medicamentos no es el mejor tratamiento para las DEA, si no que otros tipos de tratamientos, como lo es la Terapia Ocupacional, ya que con esta se buscan nuevas formas, menos invasivas de ayudar a las niñas y niños que presentan un diagnóstico de DEA, con el fin de lograr una mejor inserción escolar y previamente una mejor inserción al mundo laboral. 

Por último, cabe destacar que a continuación se dará a conocer con mayor detalle cada uno de los tipos de DEA, sus síntomas, y la mirada desde la Terapia Ocupacional, es decir, cual es el trabajo de la Terapia Ocupacional con las niñas y niños que presentan algunos de estos diagnósticos.

TIPOS

Dentro de los Problemas de Aprendizaje en Aula o Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA) se pueden encontrar variados tipos, dentro de los cuales hay unos más conocidos que otros, es decir, se conocen más personas con este tipo de diagnóstico en específico. 

Dislexiala dislexia se caracteriza por la dificultad para leer. Cuando los niños y niñas se encuentran en el proceso de aprender a leer y escribir, es común que confundan algunas letras y números, como por ejemplo la letra “b” con la letra “d” o el número “6” con el número “9”. Sin embargo, cuando este problema persiste, como es en el caso de los niños y niñas que presentan dislexia, los problemas de lectura y escritura se hacen mayores. 

Disgrafíaes definida como la “dificultad para escribir, como resultado de la dislexia, de una coordinación motora deficiente o de problemas para interpretar el espacio” (Healthy Children; 10 de marzo del 2017). Por lo general esto se manifiesta en la escritura, ya que es ilegible o tendrá palabras mal escritas.  (más…)

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