Parque sensorial Plaza sésamo en Philadelphia
El parque de Plaza Sésamo en Philadelphia se ha convertido en un referente mundial al obtener la certificación Certified Autism Center (CAC), otorgada por la International Board of Credentialing and Continuing Education Standards (IBCCES). Más allá de un distintivo, este reconocimiento supone un compromiso profundo con la inclusión de las personas con autismo y sus familias, al ofrecer herramientas prácticas para planificar cada visita y disfrutar con tranquilidad. En este artículo empático e informativo hablaremos cómo funciona esta propuesta sensorial, por qué importa y cómo otras organizaciones pueden replicar estas buenas prácticas.
Un parque pensado para todas las personas: ¿qué implica la certificación CAC?
Convertirse en Centro de Autismo Certificado no es un proceso meramente administrativo. El equipo de Plaza Sésamo Philadelphia pasó por un riguroso programa de formación impartido por International Board of Credentialing and Continuing Education Standards (IBCCES), que abarcó desde la comprensión de la experiencia sensorial típica de las personas con autismo hasta técnicas de desescalada emocional ante situaciones de sobrecarga. Gracias a este entrenamiento, las personas colaboradoras del parque desarrollan habilidades concretas para anticipar y atender las necesidades de quienes requieren un acompañamiento especial.
Uno de los principales avances es la Guía Sensorial, una herramienta que clasifica cada atracción en función de su nivel de estimulación táctil, auditiva, visual, gustativa y olfativa. De este modo, las familias pueden planificar su ruta antes de llegar: conocen de antemano qué montañas rusas tienen sonidos intensos o qué áreas ofrecen experiencias más suaves, lo que reduce la ansiedad y fortalece la confianza. Además, las evaluaciones se actualizan periódicamente para reflejar cambios en las atracciones y mantener la información al día.
Planificar con antelación para disfrutar sin sorpresas
La clave de la accesibilidad sensorial en Plaza Sésamo Philadelphia radica en la previsibilidad. Para quienes viven con autismo o tienen diferencias sensoriales, lo desconocido puede ser un detonante de estrés. Por eso, antes de cruzar las puertas del parque, las familias pueden descargar la guía en formato PDF o consultarla en la app oficial. Al conocer los detalles de cada experiencia —desde el volumen de la música ambiente hasta la intensidad de los efectos olfativos— se facilita diseñar un día que equilibre momentos de alta estimulación con pausas reparadoras.
Dentro del parque, también se han dispuesto espacios tranquilos (Quiet Rooms) donde cualquier persona visitante puede retirarse temporalmente. Estos espacios cuentan con iluminación regulable, mobiliario cómodo y recursos como tapones para los oídos o mantas con peso ligero. Al ofrecer un refugio sensorial, el parque reconoce que la inclusión no se limita a la adaptación de atracciones, sino que abarca la posibilidad de regular la propia experiencia en cualquier momento.
De la teoría a la práctica: el acompañamiento del personal
La formación continua del equipo de Plaza Sésamo Philadelphia se traduce en una atención cercana y proactiva. Las personas colaboradoras reciben actualizaciones anuales sobre nuevas estrategias de apoyo, herramientas de comunicación alternativa y formas de detectar signos de sobrecarga antes de que se conviertan en una crisis. Esta capacitación no solo mejora la experiencia de las familias, sino que fortalece la empatía en todo el personal, generando un ambiente de respeto y comprensión.
Durante el acceso a cada atracción, se promueven adaptaciones razonables que permiten a las personas con autismo participar con autonomía sin comprometer la seguridad. Estas adaptaciones pueden incluir tiempos de espera reducidos, abordaje directo de la atracción para evitar multitudes o instrucciones previas claras sobre los procedimientos de seguridad. Cada paso está diseñado para que las familias puedan anticipar el desarrollo de la experiencia y sentirse acompañadas en todo momento.
Beneficios para la calidad de vida y la inclusión social
Cuando las personas con autismo y sus familias encuentran un entorno verdaderamente accesible, los beneficios van más allá del día de la visita. La sensación de pertenencia y la confianza en que sus necesidades serán atendidas generan un impacto positivo en su bienestar emocional. Actividades que antes parecían inalcanzables se convierten en recuerdos compartidos, fortaleciendo los lazos familiares y construyendo experiencias de ocio inclusivas.
Además, iniciativas como la de Plaza Sésamo Philadelphia envían un mensaje poderoso a la comunidad: la diversidad cognitiva es parte de nuestra realidad y merece espacios diseñados con empatía. Cuando un parque temático visibiliza estas estrategias, inspira a otros recintos de ocio, culturales y educativos a revisar sus propias prácticas y a adoptar un enfoque centrado en las personas.
Inspiración para replicar el modelo en otros entornos
Es esencial implicar a las personas con discapacidad en el diseño de las soluciones. Invitar a asociaciones locales y a familias a participar en grupos de trabajo asegura que las medidas respondan a necesidades reales. Por otro lado, la colaboración con entidades expertas en neurodiversidad garantiza que la formación sea rigurosa y actualizada. Finalmente, comunicar de forma transparente las adaptaciones disponibles fomenta la confianza y anima a más familias a disfrutar de estos espacios.
La experiencia de Plaza Sésamo Philadelphia demuestra que la inclusión verdaderamente efectiva se construye con pequeñas acciones integradas: desde clasificar detalladamente cada atracción según su estimulación sensorial hasta ofrecer espacios tranquilos y formar continuamente al equipo. Gracias a este enfoque empático e informativo, las familias con autismo pueden planificar, anticipar y disfrutar de un día de ocio sin barreras ni sorpresas.
¿Qué piensas sobre las crecientes iniciativas de adaptar espacios y procesos con perspectiva de neurodiversidad? ¡Dejanos tu comentario! Te invitamos a leer nuestro artículo: PizzAut: La pizzería en Italia que impulsa la inclusión laboral de personas con autismo


