La comunicación es un derecho fundamental, y para la comunidad sorda en Colombia, la Lengua de Señas Colombiana (LSC) representa mucho más que un simple sistema de signos; es una herramienta de identidad, inclusión y acceso a oportunidades. En un país donde miles de personas sordas enfrentan barreras para la educación, el empleo y la participación social, el reconocimiento y uso de la LSC es clave para la equidad.

Según datos del Departamento Nacional de Estadística (DANE), en la Encuesta Nacional de Calidad de Vida de 2021 se registraron 459.784 personas sordas en Colombia, lo que refleja un incremento del 10% en comparación con 2018, cuando la población con discapacidad auditiva se estimaba en 300.000 personas. Estas cifras ponen en evidencia la importancia de garantizar espacios accesibles y fomentar el aprendizaje de la LSC como un puente hacia una sociedad más inclusiva.

¿Qué es la Lengua de Señas Colombiana?

La Lengua de Señas Colombiana (LSC) es el sistema de comunicación visual-gestual utilizado por la comunidad sorda en Colombia. Como toda lengua de señas, posee su propia gramática, estructura y reglas lingüísticas que la diferencian del español oral y escrito. No es un simple conjunto de gestos, sino una lengua con una sintaxis propia, expresiones idiomáticas y variaciones regionales.

En 1996, la LSC fue reconocida oficialmente en Colombia mediante la Ley 324, estableciendo su uso en la educación y otros ámbitos para garantizar la comunicación de las personas sordas.

Características de la Lengua de Señas Colombiana

Algunas de sus características principales incluyen:

• • Visual y Espacial: La comunicación se basa en movimientos de las manos, expresiones faciales y uso del espacio.
  • Estructura Propia: La sintaxis de la LSC es diferente a la del español hablado o escrito.
  • Variaciones Regionales: Aunque hay una base común, existen diferencias en señas según la región del país.
  • Expresión Facial y Corporal: Es fundamental para dar contexto y significado a las señas.

Importancia de la LSC en la Inclusión Social

El reconocimiento y uso de la LSC no solo garantiza la comunicación de las personas sordas, sino que también contribuye a su participación plena en la sociedad. Al aprender y promover su uso, se facilita el acceso a la educación, la atención en salud, el empleo y la interacción cotidiana. Además, fomenta el respeto por la diversidad lingüística y cultural en el país.

Marco Legal y reconocimiento Oficial

En Colombia, el reconocimiento de la LSC ha avanzado gracias a diversas leyes y decretos:

• • Ley 324 de 1996: Reconoce la Lengua de Señas Colombiana y establece el derecho de la comunidad sorda a recibir educación en su propia lengua.
  • Ley 982 de 2005: Promueve la eliminación de barreras de comunicación y la accesibilidad en distintos ámbitos.
  • Decreto 1421 de 2017: Regula la educación inclusiva para personas con discapacidad, asegurando la atención a estudiantes sordos en su lengua natural.

Implementación de la lengua de señas en los medios

En Colombia, la Lengua de Señas Colombiana (LSC) ha sido incorporada en algunos medios de comunicación gracias a la legislación vigente. La Ley 982 de 2005 y el Decreto 1421 de 2017 establecieron la obligación de incluir intérpretes de LSC en noticieros de televisión y programas institucionales. Sin embargo, la cobertura sigue siendo limitada, y muchas personas dependen de iniciativas digitales y redes sociales para acceder a contenido informativo en su idioma

¿Cómo aprender la lengua de señas colombiana?

Si deseas aprender la Lengua de Señas Colombiana (LSC), existen diversas opciones accesibles para todos. Las instituciones y universidades en Colombia ofrecen cursos formales con certificación oficial para niveles desde principiantes hasta avanzados. Además, asociaciones y comunidades sordas organizan talleres y espacios de inmersión lingüística, permitiendo un aprendizaje más natural. También puedes recurrir a recursos en línea, como plataformas digitales, YouTube y aplicaciones, que proporcionan contenido gratuito sobre vocabulario y gramática de la LSC. Finalmente, la práctica y la interacción con la comunidad sorda en eventos y actividades de sensibilización son clave para fortalecer el dominio de esta lengua.

Retos y Desafíos en la Difusión de la LSC

A pesar de los avances, aún existen barreras que dificultan el acceso y uso de la LSC en Colombia:

• • Falta de Intérpretes: En sectores como la salud y la justicia, la disponibilidad de intérpretes de LSC es limitada.
  • Desconocimiento de la Lengua de Señas: Muchas personas y entidades no conocen ni promueven su uso.
  • Accesibilidad en la Educación: Aunque existen leyes, la implementación efectiva de programas inclusivos aún presenta desafíos.

La Lengua de Señas Colombiana es un componente esencial para la inclusión y participación de la comunidad sorda en el país. Su reconocimiento legal y su enseñanza son pasos fundamentales para garantizar la equidad en distintos ámbitos. Aprender y promover la LSC no solo ayuda a la comunicación, sino que también construye una sociedad más justa y accesible para todos.

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